miércoles, 5 de diciembre de 2007

2. OJO DE GALLO

El "ojo de gallo"; "Mancha de la hoja americana" o "Mancha suramericana de la hoja" es causado por el hongo Mycena citricolor (=Omphalia flavida) en su fase perfecta: este pertenece a los Basidiomicetos. En condiciones naturales y muy especiales, el basidiocarpo sólo se forma en las hojas caídas y muy ocultas, protegidos de los rayos del sol; por ello las principales estructuras propagativas que tiene importancia en la diseminación de esta enfermedad es el producido en el genero Stillbum flavidum en su fase imperfecta.

Síntomas:
Los síntomas de la enfermedad se presentan en hojas, ramas, tallos y frutos. En las hojas se presenta en forma de manchas circulares o ligeramente ovaladas. Inicialmente la mancha es color pardo pero cuando envejece va tornándose de color gris cenizo, notándose una línea divisoria bien clara entre la parte sana y enferma. En muchas ocasiones estas zonas necrosadas se desprenden dejando agujeros en las hojas esta característica que distingue al "ojo de gallo" de otras enfermedades foliares del cafeto. Los ataques en la nervadura central y cerca del pecíolo ocasiona la caída prematura de las hojas. En las ramas y tallos las lesiones en vez de ser circulares son alargadas. En los frutos las manchas son redondas, hundidas y de diferentes tamaños, la porción de tejido afectado se adhiere al pergamino, el cual no se desprende en el proceso de despulpado, afectando la calidad del grano y tasa. La mayor incidencia de le enfermedad se presenta en la parte baja de la planta. Ataques intensos puede causar una fuerte defoliación.

Rango de hospedantes:

En períodos secos el hongo permanece activo en las hojas bajas del cafeto. También puede permanecer infectando a otras plantas susceptibles de especies de monocotiledoneas, dicotiledoneas y teridofitas. En la zona de la divisoria es común encontrarlo en Té y otras malezas. En otras regiones de América se ha visto infectando además de café al cacao. Esta enfermedad sólo afecta a variedades del arabica y no a la variedad "robusta".


Condiciones favorables para la enfermedad:

Esta enfermedad puede ocurrir y afectar seriamente a cafetales ubicados en áreas frías, húmedas y con exceso de sombra. La enfermedad es más severa en cafetales situados entre los 1000 y 1600 msnm., sobre todo en cafetales con alta sombra y plantas de más de ocho años de edad. La incidencia de la enfermedad se hace más evidente en épocas lluviosas cuando los rangos de temperatura son más bajas del año.

En nuestra región se ha observado su presencia a altitud mayores de los 780 msnm donde la temperatura promedio es de 19 °C y una humedad relativa mayor de 80% y nubosidad baja. En períodos lluviosos, sobre los tejidos necróticos se observan pequeñas estructuras en forma de palitos de fósforo que corresponden a los "coremios" o "sinema" del estado imperfecto del hongo. Estos son abundantes dado que en una sola mancha puede producir hasta 100 "coremios". En condiciones de alta humedad se condensa gotas de agua en la base del "coremio" y las conidias son desprendidas por la acción del viento muy fácilmente como ocurre en un aerosol.

Manejo de la enfermedad

Control Cultural

Podas de renovación por etapas aquellos cafetales mayores de 8 años de edad.
Mantener y conservar el arquetipo de la planta mediante podas de formación y fitosanitarias en la época de descanso, a fin de permitir una adecuada aireación y ventilación de la plantación.
Manejar adecuadamente la sombra (40% de sombra como máximo). Evitar el autosombreamiento de la planta.
Efectuar un eficiente sistema de control de malezas que en muchos casos son hospedantes de la enfermedad y constituyen la fuente de inoculo primario.

Control químico:

Un programa eficiente para el manejo del “ojo de gallo” en le producción convencional de café requiere de una aplicación de un fungicida altamente eficiente en la época seca por las siguientes razones:Por efecto de la cosecha, poda y por la acción del verano en la época de descanso, el café tiene menos follaje consecuentemente el gasto de agua y fungicida es menor.
En la época de baja precipitación los tejidos necroticos están secos, de tal manera que la suspensión del fungicida es absorbido como una esponja por el tejido necrotico, lo que facilitará una mayor acción del fungicida sobre el hongo. Lo contrario ocurre en la estación lluviosa el tejido necrotico esta saturado de agua lo que hace más difícil la acción del fungicida.

Además, en esta época la menor cantidad de follaje existente facilitan la aplicación y la mejor penetración del fungicida en toda la planta. Las aspersiones en esta época no deben hacerse en todo el cafetal, sino únicamente en la zonas afectadas (esta práctica abarata los costos)

Que fungicidas aplicar?

Cúpricos: los cúpricos son recomendados en la misma dosis, frecuencia y momento de aplicación para el manejo de la roya amarilla. Además, de los cúpricos (caldo bórdales y sulfocálcico) se puede aplicar Antracol (0.3% pc), Mancozeb (0.3% pc). Dentro de los sistémicos se recomienda los triazoles: triadimenol (0.07% pc).


3. ARAÑERO DEL CAFÉ

El "Arañero del café" es causado por el hongo Pellicularia koleroga en su fase perfecta (Basidiomicetes) Rhizoctonia solani y/o Sclerotium rolfssi en su forma imperfecta.

Origen y distribución:

Esta enfermedad es originaria de la India, difundiéndose posteriormente en América y Africa. El en Perú se encuentra distribuido en todas las zonas cafeteras del país y con mayor incidencia en zonas húmedas.

Síntomas:

Esta enfermedad se presenta atacando ramas, hojas y frutos, iniciándose con la formación de una película blanquecina y transparente con apariencia de tela de araña (de ahí el nombre de la enfermedad) en la bese de la hoja y progresan hacia el ápice hasta quedar totalmente. Las hojas atacadas se secan y se desprenden de las ramas, pero permanecen adheridas a ellos por medio de los rhizomorfos (estructuras conservativas del hongo). En plantaciones con fuerte incidencia se observa defoliamiento sin caída total de las hojas.

Bajo condiciones de alta humedad se observa en el envés de las hojas atacadas, el desarrollo de una película de apariencia polvosa y de color oscuro y en el haz generalmente se observa áreas necrosadas no definidas.

Los frutos también son atacados y cubiertos por las estructuras del hongo causando su secamiento y desprendimiento. Esta enfermedad puede causar la pérdida total de hojas, frutos y hasta la planta en su totalidad. Afecta a todos los estadios de desarrollo del cafeto.
Condiciones favorables

Es una enfermedad que puede provocar en corto tiempo una epifitía, cuando encuentra condiciones óptimas como una humedad relativa de 85 a 95%, temperatura de 20 a 24 °C y precipitaciones altas. En nuestras condiciones es favorecida la enfermedad por cafetales sin manejo agronómico y con alto sombreamiento. Existe una mayor incidencia en las épocas de mayor precipitación. Sin embargo, En algunos cafetales con la var. Catimor se observa alta incidencia aun cuando, no existe alto sombreamiento, por lo que se sugiere manejar adecuadamente la arquitectura de la planta.

Manejo de la enfermedad:

Manejo de la plantación:

El manejo de la plantación debe ser conducido eficientemente, tal como fue propuesto para el manejo de la roya amarilla.

Si una planta o sector esta altamente infectado se recomienda su poda de renovación. El tejido debe ser picacheado en un solo sector y aplicar sobre estos una suspensión de Urea al 15%, Cal al 10% o Sal 25%; para destruir los rhizomorfos del hongo.

Control químico:
Los productos aplicados para el “ojo de gallo” también controlan esta enfermedad.

4. “MANCHA HIERRO” O “CERCOSPORIOSIS DEL CAFÉTO”

El hongo que causa esta enfermedad es Cercospora coffeicola que pertenece a la clase de los Deuteromicetes, se desconoce su fase perfecta.

Distribución:

Las primeras referencias de esta enfermedad en cafeto vienen desde 1887 en el Brasil, en condiciones de vivero. Esta enfermedad se encuentra en todos los países donde se cultiva cafeto. En nuestro país esta generalizado.

Síntomas:

En hojas, la primera indicación macroscópica de esta enfermedad es la presencia de pequeños puntos necróticos de color café. Las manchas una vez desarrolladas son de forma circular, y miden generalmente entre 4 y 15 mm de diámetro. Estas son de color café oscuro a casi negro, las manchas bien desarrolladas presentan el centro blanco y a menudo presentan círculos concéntricos en la superficie así como una aureola clorótica (existe clorosis entre el tejido necrosado y sano). Esta es una característica diferencial del “ojo de gallo”.
En los frutos pueden o no desarrollar necrosis (esto depende de la edad del fruto). Inicialmente, se observa una depresión de tamaño variable (en la parte expuesta al sol), que luego se necrosa y toma una coloración café oscuro. Los frutos necrosados a menudo se desprenden de la planta y caen al suelo, pero en algunos casos permanecen adheridos a la planta momificándose posteriormente.
Los frutos que presentan estos síntomas son más livianos y las áreas necrosadas se adhieren fuertemente al pergamino y dificultan mucho el despulpado (similar a "ojo de gallo").

El hongo esporula abundantemente en las manchas necrosadas principalmente en el envés de la hoja, cuando existe alta humedad. Después de una lluvia a simple vista o con el uso de una lupa se puede observar sobre las manchas necrosadas abundante esporulación de conidiforos y conidias, que se asemejan a vellosidades de color gris. Las conidias así producidas son diseminadas por la lluvia y el viento. Las conidias penetran a través de los estomas foliares y en los frutos directamente a través de la cutícula.
Condiciones favorables

Esta enfermedad en nuestras condiciones (a diferencia del resto) se presenta con mayor incidencia en almácigos y viveros con exposición directa al sol y fundamentalmente cuando el sustrato empleado es deficiente nutricionalmente. Se ha observado que existe una menor incidencia de la enfermedad cuando el suelo tiene alto contenido materia orgánica.

La incidencia de esta enfermedad bajo condiciones de campo, esta directamente correlacionado con la fertilidad del suelo y el manejo de la plantación a pleno sol. Suelos deficientes en nitrógeno predisponen a la planta.

Manejo de la enfermedad:

Manejo cultural:
- Los suelos a emplearse para el vivero debe tener una fertilidad equilibrada y manejar una sombra adecuada. La incorporación de la materia orgánica reduce la incidencia de esta enfermedad.
- Los cafetales deben ser manejados con un nivel de fertilidad balanceada y sombra adecuada (40%).

Control químico:
Los mismos fungicidas recomendados para “ojo de gallo” también tienen efecto sobre esta enfermedad.
5. ANTRACCNOSIS

La "antracnosis del café" es causado por varias especies del genero Colletotrichum: Colletotrichum gloesporoides de amplia distribución
Colletotrichum coffeanum Este causa la enfermedad conocida como: “Coffe Berry Disease” (CBD). Restringido para el continente Africano.
El CBD es la enfermedad más importante en Kenya y otros países del Africa, mucho más que la "Roya del cafeto". Infecta principalmente ramas, flores y frutos causando daños enormes al extremo de obligar a los caficultores a erradicar o abandonar sus plantaciones sustituyéndolas por otros cultivos.

Síntomas:

Los síntomas causados por las tres especies de Colletotrichum son similares la diferencia esta en su agresividad. El síntoma se inicia atacando frutos verdes, en ellas forma pequeñas manchas necróticas, suavemente deprimidas hasta abarcar todo el fruto, posteriormente estas manchas se tornan de color negro y momificándose completamente; generalmente todos los frutos en este estado se caen con facilidad. En las lesiones se observan pequeños puntos oscuros que corresponden a los acérvulos que contiene las estructuras propagativas.

En las hojas se observan manchas irregulares que generalmente se inician a partir de la punta y presenta un crecimiento concéntrico sobre los cuales se forman los acérvulos. Esta enfermedad también ataca a las flores, produciendo en los pétalos una mancha oscura y avanza hasta destruirlos totalmente.

En las ramas se puede observar manchas necróticas de bordes suberificados, que causa muerte. Este mismo síntoma se presenta por deficiencias nutricionales, especialmente de potasio y nitrógeno.

Rango de hospedantes

Todas las variedades y cultivares de cafeto son afectados con mayor o menor incidencia. Sin embargo el "híbrido Timor" posee un elevado grado de resistencia.

Condiciones favorables:

Esta enfermedad es más incidente en áreas cafetaleras húmedas con precipitaciones mayores a 1100 mm. En nuestra zona, en plantaciones viejas y suelos con bajo nivel de fertilidad causa la muerte regresiva y este proceso se ve acelerado con el ataque de Cercospora coffeicola.

Manejo de la enfermedad

Manejo de la plantación:

El manejo agronómico de la plantación debe ser llevado con el criterio técnico recomendado para la roya del café. Recuerde que la incidencia de esta enfermedad esta directamente correlacionado con deficiencias nutricionales, por lo que se recomienda realizar un programa de fertilización adecuada y oportuna. Si una planta o sector esta altamente infectado se recomienda la poda de renovación. El resto de tejido debe ser picacheado en un solo sector y aplicar sobre estos una suspensión de Urea al 15%, Cal al 10% o Sal 25%; para destruir los rhizomorfos del hongo.

Control químico:

Luego de realizado las labores agronómicas recomendado e iniciado un programa de fertilización, se recomienda el uso de fungicidas para reducir aún más el potencial de inoculo.
Los Fungicidas a base de cobre tienen efecto preventivo sobre esta enfermedad. El programa de aplicación es similar al propuesto para la roya.
6. "PIE NEGRO" O "PUDRICIÓN NEGRA DE LA RAÍZ DE CAFETO"

El "pie negro" es causado por el hongo Rosellinia spp. Entre las especies que producen la muerte de las raíces se han descrito a R. bunodes, R. pepo y R. necatrix. Se afirma que Rosellinia es un patógeno de importancia secundaria, que ocurre comúnmente en áreas boscosas recién taladas o en suelos ricos en materia orgánica; sin embrago, en el Perú es una enfermedad de importancia relativa.

Síntomas:

La enfermedad puede ser observada en plantas de diferentes edades, desde el transplante hasta plantas adultas. La ocurrencia en plantas jóvenes está correlacionada en aquellas áreas en las que han quedado “tocones” de árboles talados o en los que no se ha removido totalmente del suelo, tejidos infectados, principalmente trozos de raíces. El síntoma de esta enfermedad se observa en la parte aérea y subterránea de la planta, siendo esta como sigue:

Síntoma en la parte aérea (secundario): se observa en las hojas un amarillamiento general, marchitez, defoliación y finalmente muerte de la planta, como producto de una insuficiente absorción de agua y nutrientes por las raíces.

Síntoma en la raíz (primario): al auscultarse el sistema radicular, se observa sobre la corteza, hasta por encima de cuello, un crecimiento micelial de color cenizo-oscuro a casi negro con márgenes. Este crecimiento micelial se entremezcla para formar una masa carbonosa con superficie lañosa. A medida que se remueve la corteza, sobre el leño, se observa estructuras miceliales en forma de abanicos o en forma de estrella de color blanquecino, los cuales constituyen los signos típicos de diagnostico de la enfermedad causada por R. pepo tales formaciones miceliales, en el caso de R. bunodes, se presenta con una coloración oscura.

Rango de hospedantes:

El rango de hospedantes es muy amplio, afecta principalmente a especies leñosas, se ha reportado que además de café afecta a: cacao, jebe, coca, cítricos, palto, plátano, yuca, Crotalaria, jengibre, pimienta y otros.

Condiciones favorables:

Esta enfermedad se presenta por focos en plantaciones establecidos sobre restos de antiguos bosques o sobre antiguos cafetales en cuyo suelo permanecen gran cantidad de residuos vegetales.

La enfermedad también se origina en plantas donde se han originado heridas a la altura del cuello resultado de un deficiente control mecánico de malezas con machete u otras herramientas cortantes.

Manejo de la enfermedad:
Diversos investigadores, recomiendan las prácticas de prevención como la remoción de los tocones de los árboles talados (destroncamiento), como la principal práctica que limita el futuro desarrollo de cualquier enfermedad radicular; sin embargo, esta labor no es económicamente viable por involucrar un alto costo en mano de obra.

La enfermedad, se manifestación en uno o varios focos, a partir del cual ocurre la dispersión, por lo que se recomienda la eliminación de las plantas muertas, arrancándolas con el máximo de raíces posibles y quemándolas o asperjándolos con urea al 15% en el mismo lugar de extracción; finalmente, se debe abrir una zanja alrededor de las plantas vecinas al foco de infección y aplicar cal viva a razón de 0.7 – 1 kg por metro cuadrado.

7. MUERTE DE LOS BROTES

Se han descrito a los siguientes géneros asociados a esta enfermedad, tales como: Phoma sp., Phomopsis sp. o Phyllosticta coffeicola. Sin embargo cuando el patógeno se desarrolla en las hojas se identifica como Phyllosticta coffeicola y cuando se aísla en los tallos es Phoma o Microphoma sp.

En 1957 Echandi en Costa Rica identificó una nueva especie de Phoma que estaba causando daños severos en los a cafetales al cual denominó, Phoma costarricenses Ech.

En el Perú esta enfermedad se encuentra ampliamente diseminada en las zonas altas del valle de Chanchamayo a partir de 1995. Se desconoce su presencia en la cuenca de Huallaga, Rio Apurimac-Ene y Convención-Quillabamba- Cuzco.

Síntomas:

El ataque de Phoma sp. se encuentra en los brotes jóvenes, ya sea de plantas adultas o plántulas. En almácigo puede tener una incidencia del más del 80%.

En las hojas tiernas se observan manchas necróticas, las que posteriormente abarcan toda la lámina foliar, ocasionan muchas veces la absición foliar. Las lesiones tienen forma irregular de color oscuro que normalmente se localizan en los márgenes de las hojas que impiden el crecimiento de esta área, haciendo que se encorven causando heridas y principalmente reduce el área fotosintética. El necrosamiento de las hojas avanza a lo largo de los brotes, dando la apariencia de una muerte descendente y puede alcanzar el tallo principal ocasionando en algunos casos la muerte del cafeto. Debido al ataque de los brotes se retarda el crecimiento y estimula la proliferación de chupones, dando la apariencia de una. En las ramas fructíferas la enfermedad se localiza en el cojín floral, causando su total destrucción. Cuando los frutos son afectados tempranamente se necrosan y momifican. En frutos maduros se observan pequeñas lesiones hundidas de color café.

Afecta cafetos por encima de 1.200 msnm, ubicados en zonas de alta humedad ambiental y áreas nubladas.
Esta enfermedad se desarrolla mayormente en plantaciones localizadas en zonas altas localizados a altitudes mayores a los 1200 nsnm donde existe alta humedad y baja nubosidad durante gran parte del año. Su daño principal de esta enfermedad es la defoliación prematura. Temperaturas por debajo de 24 °C y humedad relativa del 100%, favorece la enfermedad. Durante el año esas condiciones favorables ocurren con el inicio de las lluvias. En esos meses se puede tener ataques de la enfermedad, dependiendo del área y las condiciones de clima específico.

Manejo de la enfermedad:

Para prevenir la enfermedad es necesario producir plantas sanas desde el Almácigo. Es fundamental el manejo de las podas. El tejido enfermo debe ser tratado con sustancias antiesporulantes como la urea al 15% o sal 25%.

La aplicación de cúpricos funcionan en forma preventiva, otros recomiendan la captan 0.5%.
8. CHUPADERA FUNGOSA:
Agente causal: Fusarium solani, Rhizoctonia solani

Síntomas

Esta enfermedad es más frecuente en almácigos y en viveros de café; se establecen en suelos compactados, con mal drenaje, excesiva humedad, baja fertilidad y valores de pH ácidos y demasiada sombra. El síntoma típico de chupadera es el estrangulamiento del tallo a la altura del cuello, las plántulas así afectadas se marchitan, doblan y luego mueren.

Manejo de la enfermedad:

Tener cuidado con el tipo de suelo que se emplee el almacigo. Utilizar suelo proveniente de bosque o purma de varios años, tratar el suelo con agua hervida caliente a razón de 10 l/m2 o mediante la solarizacion. El suelo debe ser de textura franca, para que facilite el desarrollo de raíces y buen drenaje. Agregar cantidades adecuadas de materia orgánica.

Tratar las semillas con fungicida como Homai 3 g pc/kg de semilla. En chupadera pos emergente se recomienda la aplicación de Captan 0.3%.

9. NEMATODO NODULADOR DE LA RAIZ

Agente causal: Es causado por el nematodo Meloidogyne incognita

Síntomas:
Generalmente las plantas afectadas con nematodos crecen menos, sus hojas son cloroticas. Este síntoma puede ser confundido con deficiencias nutricionales y/o pudrición de raíces por ataque de hongos. Para descartar esta posibilidad se extrae las raíces y si en ellas se observa nódulos, significa que está infectada por el nematodo del genero Meloidogyne spp (Figura 16). normalmente no hay presencia de raicillas. Este daño también puede ser causa por otros nematodos como Pratylenchus sp. y Rotylenchulus reniformis.
Control o manejo:

Debido a que los síntomas de esta enfermedad pasan por lo general desapercibidos en la zona no se ha dado su debida importancia por lo que las medidas de manejo son preventivos como:
- Para vivero emplear suelo virgen y desinfectado y no sembrar en campos que ha existido fuerte infestacion con esta plaga.
- La aplicación de materia orgánica (estiércol o compost) de 1-2 kg/planta favorece el desarrollo de la planta y limita el desarrollo de este nematodo. Se recomienda el uso de gallinaza por tener mayor efecto de control.
- La aplicación de Nematicidas o Nemastaticos no es permisible por el PERSUAP.


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